jueves, 29 de enero de 2015

EL ARTE COMO EXPRESIÓN DE LA CULTURA: TRADICIÓN Y VANGUARDIA. ACT. 4. ARTES SEXTO SEMESTRE.



El arte como expresión de la cultura: tradición y vanguardia.
Expresiones no convencionales del arte


Instrucciones: Después de leer el texto, elabora 5 oraciones significativas y compartelas en este espacio, no olvides poner tu nombre completo y sección. 

El arte ha estado presente siempre que el hombre ha querido manifestar a los otros sus necesidades, sus sentimientos, sus creencias, sus convicciones. Es así como aparecen, desde la prehistoria hasta hoy, pintura, escultura, arquitectura, música, danza, reflexiones, dando cuenta de los distintos momentos culturales atravesados por el ser humano y de las diversas valoraciones que él ha hecho de sí mismo y de Dios.
Las vanguardias del siglo XX no escapan a esta constante y se detecta en ellas “un concepto del hombre que no concuerda con la tradición humanística del arte europeo (especialmente el mediterráneo) de los siglos anteriores”1, proponiendo la provocación como el leitmotivde su producción y alejándose del problema de la belleza considerada desde una concepción clásica.

“LAS VANGUARDIAS DEL SIGLO XX: LA BELLEZA DE LA PROVOCACIÓN”

El hombre en todas sus dimensiones; material, psicológica, espiritual, es el protagonista del arte: protagonista como hacedor, como creador, y protagonista como destinatario. La libertad y el entendimiento, caracteres que diferencian al hombre de los demás seres vivientes y lo categorizan como persona, son los que lo orientan en su búsqueda de satisfacción de las necesidades espirituales y generan los bienes propios de la ciencia, el arte y la religión.

El proceso histórico de la cultura humana implica un movimiento que parte de la naturaleza y se aleja progresivamente de ella hacia formas cada vez más elaboradas, complejas, abstractas de cultura. El acto de cultura y la obra cultural reposan en la libertad en que el hombre observa, concibe y juzga, emplaza sus objetivos y selecciona los instrumentos para su realización.

A partir de las vanguardias el arte ya no se propone esbozar el problema de la belleza en la que debían estar presentes las cuatro notas que la caracterizaban: orden, proporción, integridad y nitidez. El arte se plantea el objetivo de enseñar
a interpretar el mundo con una mirada distinta, a disfrutar del retorno a modelos arcaicos o exóticos: el mundo del sueño o de las fantasías de los enfermos mentales, las visiones inducidas por las drogas, el redescubrimiento de la materia, la nueva propuesta alterada de objetos de uso en contextos improbables, las pulsiones del inconsciente…”.

Asimismo existen muchas expresiones del arte contemporáneo (happenings, instalaciones, espectáculos luminosos y/o sonoros en los que participa el público) en las que, bajo el signo del arte, se desarrollan ceremonias de propuesta ritual cuyo objetivo es generar una experiencia de carácter casi religioso (una religiosidad primitiva y carnal).
Tanto estas expresiones como las reacciones del público ante las mismas no hacen más que poner en evidencia las contradicciones que caracterizan al siglo XX que, entre otras cosas, proponen a través de los medios de comunicación de masas diversos modelos de belleza: transitorios la mayoría de las veces, en oportunidades regresivos, a veces fantásticos, futuristas, ambiguos…


CULTURA Y ARTE POPULAR

Ni la cultura popular, ni su alternativa para cuya designación he tomado el término elitista, forman compartimentos estancos aislados el uno del otro; al contrario, en la vida real se interrelacionan influyéndose mutuamente. Si en el pasado la cultura elitista, dentro del mundo académico, pretendió explicar de alguna manera la realidad ignorando a lo popular, se cometería un error similar si es que se intenta avanzar en la comprensión del ser humano como ente colectivo prescindiendo de esta dualidad fuerte y estrechamente relacionada.

El Término Cultura

Si a los integrantes de un grupo de personas comunes y corrientes les preguntamos qué entienden por cultura, las respuestas serán múltiples y diversas. Alguien dirá que consiste en ceder el asiento en un ómnibus a las damas, haciendo referencia a normas de cortesía aceptadas en el medio. Otro dirá que consiste en hablar cuatro o cinco idiomas y así identificará este término con amplia información y manejo de las lenguas, como puertas que nos permiten entrar con facilidad en otros grupos humanos. No faltará quien identifique cultura con amplios conocimientos en múltiples áreas del saber humano (Historia, Geografía, Física, Química, Botánica, etc.) aunque estos conocimientos sean superficiales. Para otros consistirá en las realizaciones sobresalientes en un pueblo que sirven como ejemplo para el futuro, citando el caso de la Grecia Clásica tan rica en Filosofía, Literatura, Arquitectura y Escultura.

Etimológicamente proviene del latín "colere" que significa cultivar en sentido agrícola.
Tiene importancia en este caso la diferencia entre terrenos cultivados y no cultivados.
Está de por medio un proceso en el que interviene el hombre para transformar aquello que se da de manera natural y lograr un mejoramiento cuantitativo cualitativo.

En el siglo pasado, cuando se afianza la palabra cultura en el sentido que comentamos, se habla reiteradamente de pueblos cultos y pueblos incultos siendo estos últimos aquellos a los que llegaban los europeos y tenían formas de comportamiento e ideas a cerca de la realidad, muy diferentes y estaban ubicados en África, Asia, Oceanía y algunos sectores de América Latina.
Es importante tomar en cuenta que esta división se encuentra vinculada a la aparición, desarrollo y difusión del lenguaje escrito que lo manejaban pocas personas, teniendo acceso a fuentes de información, variadas y diferentes y pudiendo superar las limitaciones de transmisión de ideas y creencias de las culturas orales. Un claro ejemplo es la Edad Media, época en la que la denominada cultura se concentró en los monasterios, pues para ser sacerdote era indispensable saber leer y escribir, no así para el desempeño de otro tipo de funciones.

En síntesis, la idea más difundida del complejo y polisémico término cultura hace referencia a aquellos conocimientos, ideas, gustos y modos de actuar que poseen algunas minorías que han tenido la posibilidad de educarse de acuerdo con pautas admitidas como superiores, diferentes a las del común de los mortales, sea en el mundo, sea dentro de una colectividad humana menor. En este sentido, cultura es sinónimo de sectores minoritarios especialmente cultivados, siendo su carencia, la incultura, propia de las grandes mayorías.

Al relacionarse con el mundo exterior puede, por lo menos parcialmente, tomar la iniciativa y modificarlo de acuerdo con sus ideas, creencias y valores. Igual ocurre en sus relaciones con otros hombres. Pero es capaz además de conceptualizar lo perceptible y lo no perceptible y, haciendo un paréntesis en sus relaciones hacia fuera, conformar sistemas de ideas con algún espacio de independencia. La posibilidad de modificar aquello que capta a través de los sentidos lo torna creativo. Esta creatividad le permite conformar estrategias para enfrentarse de manera diferente a la realidad exterior, organizar sistemas de relaciones con las demás personas e interpretar fenómenos, atribuyéndolos a la intervención de seres y fuerzas extra naturales.
Trascendental en el comportamiento humano es la capacidad de crear símbolos y valerse de ellos para comprender mejor la realidad y comunicarse más ágilmente con los demás, compartiendo así experiencias y enriquecerlas con las que vivieron otras personas. Entre los símbolos, juegan un papel de enrome importancia las palabras organizadas y sistematizadas en códigos, aceptados consensualmente por un grupo que son los idiomas.


La cultura es una creación del ser humano organizado colectivamente, no se hereda mediante mecanismos genéticos, es en este sentido independiente de su estructura biológica, pero condicionada y limitada por ella. Los instintos están canalizados por pautas e ideas culturales. Sin instinto sexual la supervivencia de la especie humana no sería  posible, pero la manera de canalizar la conducta proveniente de este instinto, está regulada por cada cultura al igual que las responsabilidades que su ejercicio, acorde con o al margen de las normas correspondientes, implica.

“El hombre crea cultura, pero a la vez depende de ella”.

La cultura no es estática, cambia en el tiempo a un ritmo mucho más rápido que la biología que se manifiesta en la evolución de la especies. Si el ser humano es capaz de crear culturas, lo es también de modificarlas.
Si entendemos a una cultura como un conjunto organizado e integrado de rasgos materiales y no materiales, las transformaciones que se dan a lo largo del tiempo hacen que algunos rasgos dejen de formar parte de la cultura y otros se integren. En el siglo
XIX muchos asentamientos urbanos contaban con facilidades en las casas para atar caballos que eran muy importantes para la movilización y transporte. Hoy han desaparecido -si quedan algunos son curiosidades o reliquias históricas- puesto que los vehículos con motor de explosión se han impuesto como medios de transporte. Las estaciones de gasolina de las ciudades modernas no existían en el pasado; hoy son indispensables para los vehículos a motor que funcionan con derivados del petróleo. Una cultura está conformada por rasgos materiales y no materiales que son necesarios en un tiempo determinado y no por aquellos que han sido superados y desplazados por que han dejado de satisfacer necesidades.

Todo lo que una comunidad ha creado:La cultura no nace con el hombre, es una creación de él, no en términos individuales sino mediante la acción colectiva de una comunidad. Es posible que personas independientemente puedan, en un momento dado, producir un cambio importante, pero ese cambio será parte de la cultura si es que es aceptado por la comunidad.
Y lo que ha llegado a ser gracias a esa creación: La humanidad no es igual en todas partes, al margen de las variaciones raciales que son secundarias, las comunidades son diferentes debido al factor cultural. En este sentido, si bien es correcto hablar de cultura en términos generales y propios del hombre, es quizás más adecuado hablar de culturas en el sentido de que las múltiples colectividades se diferencian entre sí por este complicado elemento. Los grupos humanos deben dar respuestas apropiadas a los diferentes entornos físicos. Lo que han hecho a lo largo de los siglos los esquimales para subsistir en el Polo Norte y sus cercanías, es sorprendente y admirable, pero casi nada útil para las etnias de la Amazonía que deben hacer frente a entornos muy distintos. Sin aceptar un determinismo geográfico, es innegable un cierto grado de condicionamiento de las características de la naturaleza al nacimiento y desarrollo de cada cultura. Pero no es éste el único fenómeno que incide en la diversidad cultural; en ecosistemas iguales o similares se han desarrollado culturas diferentes, existiendo además, ciertos rasgos o complejos menos dependientes de la naturaleza, como el idioma. En la propia Amazonía podemos encontrar una enorme variedad de lenguas correspondientes a etnias distintas. Algo parecido ocurre con la organización familiar, la magia, la religión, etc.

El hombre nace con una serie de características biológicas definidas, las mismas que no forman parte de la cultura aunque sirven de base para desarrollar rasgos y complejos culturales. El ser humano no nace hablando ningún idioma, pero sí con características cerebrales y orgánicas que le permiten aprender idiomas creados en el pasado o crear nuevos.

En el proceso de cambio en el tiempo que experimenta toda cultura, se dan dos corrientes contradictorias: la homogenizadora y la identificatoria. Pueden, ciertamente, darse cambios endógenos -es decir desde dentro- pero la mayor parte son exógenos, provenientes de la interrelación casi inevitable entre culturas diferentes y la consiguiente incorporación de rasgos ajenos e inicialmente extraños. La aculturación, en mayor o menor grado, es un fenómeno universal.

Desde esta perspectiva no faltan quienes creen en nuestros días, debido sobre todo a los gigantescos avances que se han dado en la comunicación, que la tendencia actual se proyecta hacia una globalización integral de la cultura en el mundo anunciándose, mas bien a corto que a mediano y largo plazo, la vigencia de una gran cultura universal: La aldea global.

miércoles, 14 de enero de 2015

Costumbre, cultura y educación. Foro. Artes 6 semestre.

Hola un gusto saludarles, como bien saben empezamos la unidad de artes con el tema cultura y uno de los tópicos es presisamente las costumbres y educación, a continuación de dejo una liga, por favor ábrela, lee el contenido y expresa tu punto de vista, adémas de esto debes de comentar al menos dos publicaciónes de alguno de tus compañeros, muchas gracias y que empiece el debate.
http://capitalinoerrante.com/no-le-des-el-asiento-las-mujeres-diarios-de-ciudad/http://capitalinoerrante.com/no-le-des-el-asiento-las-mujeres-diarios-de-ciudad/