lunes, 19 de agosto de 2013

Motivación artes 5 semestre. 2013.


 Motivación.



Motivación Artística
Entremos a estimar algo de la mayor importancia: la motivación artística. ¿Por qué el ser humano hace arte? ¿Por qué ha llegado a la creación artística? La respuesta parece tan clara que, como diría Chesterton, ha de ser necesariamente engañosa: el humano crea artísticamente en correspondencia con sus tendencias estéticas, que forman parte de la esencia de su personalidad y que no se encuentran en otras especies animales, podría ser la respuesta.
Es cierto que el ser humano posee una tendencia estética, pero no es menos cierto que por paradójico que pueda parecer, el arte en su origen no se produce porque dé rienda suelta a esta inclinación aunque, como es lógico, sin ella no podría realizarlo. Si no es por ello, hemos de preguntarnos a qué se debe que en un momento dado el hombre iniciara la producción artística. Para entenderlo, hemos de remontarnos al principio mismo de la historia o a aquellos estadios culturales en que se produce una posición inicial. Es decir, no podemos saber por qué el humano se inclina a manifestar  una cualidad estética que yace en él si estudiamos cualquier cultura evolucionada, porque en ella el impulso adquirido, la tradición, el mismo asentamiento de la cultura, desgaja al individuo del planteamiento primordial de los problemas creativos y de invención. El decir, por tanto, que la inclinación innata del hombre hacia la belleza es el origen del arte es muy problemático, porque para asegurarlo partimos de un punto falso de  arranque, ya que para sentir inclinación hacia el arte se precisa la existencia previa de cánones que establezcan en qué consiste lo bello y lo feo. La cualidad de discernimiento artístico nos parece, pues, imprescindible. Esta razón es la fundamental por la cual no es posible atribuir el origen del arte a la inclinación estética ya que si, por ejemplo, las pinturas son para nosotros obras de arte, estamos perfectamente seguros que no lo  fueron para quien las realizó en la cueva de Santillana. Aquel individuo realizó arte, sin duda; pero no porque empleó, sin saberlo, sus cualidades de observación y de técnica imitativa de la realidad.
Lo dicho es tan cierto que existe mucho mayor gusto artístico, consciente, en los esquemáticos dibujos del neolítico, no porque artísticamente su calidad se mejor, sino porque cabe descubrir en ellos una mas clara idea de la simetría, de la distribución, etc.; porque encontramos en ellos unas ciertas formas a las que no dudaríamos en atribuir técnica artística. Y lo mismo en que el neolítico, podemos observarlo en las llamadas artes populares y de los salvajes contemporáneos.
Una modalidad de la tendencia artística como origen de la producción de arte podría ser la de la ornamentación, al pensar que si el hombre en los comienzos – ya sea de la historia o de una cultura determinada- realizó obras artísticas fue con la finalidad de decorar sus habitaciones o los objetos de su uso. A ello respondería, por ejemplo, la cabeza de un caballo grabada en el bastón de mando de Mas d’Azil; pero tanto en este caso como en el de las pinturas rupestres sabemos que no deseó ornamentar nada, sino dar cauce expreso a determinadas ideas y concepciones de origen no artístico. Así sabemos que en la cueva de Altamira no vivió nadie y que, por tanto, las pinturas no sirvieron para agradar la vista de unos inexistentes habitantes, y que las pinturas que decoran las pieles de bisonte con que los assiniboine de Arkansas construían sus tipis o tiendas tuvieron un valor mágico, lo que nada tiene que ver con las tendencias decorativas. Y con ello pasamos a lo que en verdad constituye el origen de la expresión artística: razones basadas en las creencias o producidas por los ritos.
Estamos ya frente a lo que la mayoría de los tratadistas es el origen de gran parte de las manifestaciones sociales, entre las que no podía faltar, como es lógico, el arte: las creencias. El procedimiento seguido es precisamente el que hemos empleado: el de la eliminación. Ante el problema de los orígenes de la producción artística nos debemos de preguntar cuál es la causa y por qué, comparando aquellas pinturas, grabados y esculturas, encuentra un enorme parecido con los objetos mágicos y fetichistas que hacen los salvajes de hoy. No hemos de detenernos ahora en estimar la mayor o menor antigüedad del fetichismo, la magia o el animismo, porque esto será tarea de un capítulo aparte; pero establezcamos bien que el arte comenzó a producirse por razones que tenían su origen en el modo de concebir las relaciones del hombre con lo desconocido por parte de los más antiguos.
Obermair hace notar, en sus estudios sobre Altamira, que no cabe la menor duda de que los “frescos” tienen un origen mágico-cazador. Esta suposición descansa en la idea del animismo, cuyas últimas consecuencias se enlazan con la brujería moderna. Si se representa la imagen del animal que se desea cazas, se sujeta su alma y si después se clava en la representación gráfica un dardo, como parece frecuencia, se tendrá virtualmente cazado al animal.
Esto en lo que se refiere a imágenes donde la interpretación puede ser subjetiva; pero se muestra mucho más claro en aquellas producciones artísticas cuya motivación no precisa de excesiva explicación. En el caso de objetos, como el indicado antes de Mas d’Azil u otros bastones de mando, en los que la idea de significar la jerarquía ha sido la causa artística, o casos en que se ve claramente, como en el neolítico, que se trata de amuletos, de pequeños fetiches y de representaciones mágicas.
Sea por  la causa que fuere – siempre de origen religioso, llamémosle  así, y jerárquico -, lo cierto es que el hombre en sus orígenes no hizo “arte por el arte”, y que éste no noche, por tanto, ni del sentimiento estético ni de la inclinación al goce artístico. Esto no debe interpretarse, tampoco, de un modo absoluto. Si bien estas razones, puramente estéticas, no son el origen ni la fuente, sería ingenuo creer que sin ellas no existiría el arte. De modo que precisamente porque el hombre tiene una tendencia estética y dado que tiene dotes de observación y de reproducción, reduciendo a esquemas  y líneas lo que se va eliminando sólo por las sombras y los colores en la vida real, se hace posible que, de causas sociales y religiosas que nada tiene que ver con el arte, nazca poderoso y esplendente todo lo que ha de formar el cuerpo artístico de la historia  humana.
Añadamos a esto algo sin lo cual el arte no hallaría su fondo y su ambiente: el deseo y el sentido decorativo que es en sí, además, una inclinación artística. En este sentido y ansia de la decoración interviene toda la humanidad como cuerpo y agente del arte y de la historia. No es sólo el artista, el productor y creador de arte quién cumple con esta tendencia, sino la sociedad integra, lo que es de una enorme importancia, porque vemos al arte como una producción del mundo humano y, por tanto, como un hecho cultural, cuya reseña no puede dejarse de hacer como signo de preocupación y creación cultural del individuo. Hay una última razón que en los orígenes y en la producción general del arte no deja de tener valor la voluntad de perpetuación, de memoria y de comunicación. El hombre desea que otros sepan de él, de sus actos, hecho en el cual se encuentran unidas las dos tendencias, la comunicación y el deseo de que se guarde memoria. La tendencia que incita a las clase populares a escribir su nombre en las paredes o a los chasquillos a grabar en la cortea de los árboles iniciales y signos, responden a esta razón. Si recordamos que la escritura en un comienzo fue “ideografía”, no precisamos mucho argumento para colocar entre las motivaciones del arte este deseo de simbolizar o representar artísticamente la realidad visible con deseo de comunicar algo o de transmitir un testimonio de los hechos.






http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=k63_eE7qVSU#at=97


Después de analizar la lectura y de ver los videos que se encuentran arriba, comparte en este espacio tu opinión sobre la motivación personal, artistica, deportiva,  profesional, etc; Que factores crees que son determinantes para estar altamente motivados? Espero tus comentarios.